SERIE FINANZAS EN LA FAMILIA

Otro de los principios fundamentales, para que usted pueda alcanzar la libertad financiera en su hogar, es el DOMINIO PROPIO. Según estadísticas, se dice que hoy por hoy, los estadounidenses gastan  $ 1,10 (un dólar con diez centavos) por cada dólar que ellos tienen; esto quiere decir que, sus gastos son mayores a sus ingresos, y no muy lejos de esta estadística, tal vez muchos de nosotros, hemos pasado algún momento, por ésta realidad 

Sin embargo, le tengo muy buenas noticias, si usted decide caminar con el Espíritu Santo,  desarrollará este fruto (Dominio Propio), que le permitirá eliminar cualquier hábito que se ha impregnado en la economía de su hogar. PRINCIPIO DEL DOMINIO PROPIO. Gálatas 5:22

“Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio”

Reflexionemos entre los integrantes (no responda): ¿Tenemos un plan respecto a la economía del hogar? ¿Cuántas veces ha salido de compras al centro comercial y ha llegado a la casa con más, de lo que debía comprar? ¿Realmente identifica lo que es necesario y lo que es un gusto, al momento de hacer compras?

El DOMINIO PROPIO en un individuo, es la muestra  de un carácter maduro; esto quiere decir, que se ha aprendido de los errores; también este fruto, es la capacidad que tiene una persona para abstenerse o esperar el tiempo correcto, en este caso; sería quien administra el hogar, conjuntamente con cada integrante; quienes deciden cuándo compran y cuando no; además, saben  identificar qué es lo necesario para el hogar y qué, tan sólo es un gusto que puede esperar. Por lo tanto, si decide que Dios trabaje en su vida y en cada miembro de su hogar a través del Espíritu Santo, y además, aprovecha este principio, ¡su familia será transformada por completo en el aspecto económico!

Aunque no lo crea, el área económica es un tema que va muy de la mano del área espiritual, pues nuestro Dios, no solo se preocupa de su espíritu, sino de cada área de su vida, ya que Él, es un Dios integral. Qué bueno es saber que Él es integral, por lo tanto, no espere que suceda un milagro mientras usted, está sentado preguntándose ¿por qué hay más gastos que ingresos?, o ¿por qué siempre estoy pidiendo prestado o al límite el fin de mes? Deje la queja, accione, levántese, créale al Señor, aprenda de sus errores y esfuércese por administrar correctamente su economía, o mejor dicho el dinero de Dios. No debemos olvidar que no somos dueños, si no tan sólo administradores de cada cosa que Dios nos ha provisto.

Para concluir, nada puede cambiar sino hay una reflexión y aceptación de cómo, se ha venido manejando el dinero; o posiblemente, usted no es de las personas que sale al límite cada fin de mes; no obstante, es importante entender que siempre vamos a necesitar DOMINIO PROPIO, ya que no es mi dinero sino del Señor y con esto sabrá abstenerse: primero para estabilizar su economía y finalmente, para llegar a tener y comenzar a bendecir. Definitivamente, éste es el beneficio que obtenemos, al tener DOMINIO PROPIO en la economía del hogar.

Oremos:

• Para desarrollar el DOMINIO PROPIO a través del Espíritu Santo.

• Para que el Espíritu Santo, nos ayude a ser administradores diligentes.

• Para comenzar a planificar la economía del hogar, con la guía del Espíritu Santo.