Altar Familiar: Semana del 24 al 30 de noviembre del 2025

Escrito el 24/11/2025
Ps. Pablo Celi

JESÚS ES EL PRIMOGÉNITO


Como dijimos en el boletín de la semana pasada, podemos ver que hay una estrecha relación entre las Primicias y los Primogénitos, en el contexto de la celebración de la Pascua De hecho, en la primera Pascua, en la cena de esa primera noche de Pascua, se observa los elementos de las primeras tres Fiestas:

  • El cordero o cabrito debía ser de un año, en su primer año y sacrificado en el primer mes.

  • La sangre del cordero o cabrito de Pascua, sería el precio por la liberación (redención) del pueblo, para que no fuera herido por el ángel del Señor.

  • Los panes debían ser sin levadura

Nuestro Señor Jesucristo cumplió a cabalidad el mensaje profético encerrado en estas tres Fiestas solemnes. Y los escritos del Nuevo Testamento señalan que Él es el primogénito, el Primero, título que conlleva varios significados:

  • En el Nuevo Testamento se usa la palabra giega "protótokos”, que literalmente significa: el primero en nacer, primogénito (Col. 1:15,18).

  • En el Antiguo Testamento se usa la palabra hebrea "bekor", que pudiera significar, además de primogénito, también: mayor, primero, primicia, primogenitura.

  • Pero también este término o título tenía otros significados, por causa de los beneficios que conllevaba la primogenitura, llegando a significar más un título honorífico: mi precioso, mi especial, mi predilecto; que nada tenía que ver con su primer significado "el primero en nacer". Así vemos los casos en que Dios usó este título en ciertas personas como:

  • Israel (Jacob), a quien Dios declaró Su primogénito, aunque realmente lo fue Esaú (Éx. 4:22)

  • Efraín, aunque el primogénito fue Manasés (Jer. 31:9, 20)

  • David, aunque era el último de ocho hermanos (Sal. 89:20, 27)

Así que, el título de "Primogénito" con llevaba el sentido de los beneficios de la primogenitura, tales como:

  • Señorío sobre toda las propiedades del padre y sus hermanos (Gén 25:23; 27:29)

  • Heredero preferencial, con una mejor porción que el resto de los hermanos (Dt. 21:17)

  • Primero o principal entre sus hermanos o u otros (Sal. 89:27)

Así, el Nuevo Testamento declara que Jesucristo es el Primogénito:

  • De toda la creación (Col. 1:15), ejerce Señorío y supremacía sobre todo lo creado (Mt. 28:18).

  • De María (Lc. 2:7), el primer hijo nacido a María, entre sus hermanos (Mt. 12:46-47; Lc. 8.19-20.

  • De entre los muertos (Col. 1:18; Ap. 1:5), el principal entre los que han resucitado y resucitarán.
  • De entre muchos hermanos (Ro. 8:29), el Supremo o principal en la congregación de los hijos de Dios (Heb. 12:23)

 

JESÚS ES LAS PRIMICIAS

Pero además de darle el título de Primogénito, el apóstol Pablo también declara que Jesucristo es las Primicias entre los muertos y entre los que resucitaron (1Cor. 15:20-22)

Jesucristo es Primicias:

  • De todos los resucitados (1Cor. 15:20-21)

  • De toda la creación (Col. 1:15; Ro. 8:22-23)

  • De la redención (1Cor. 15:22-23; ap. 14:3-4)

  • Del reino de Dios (1Cor. 15:23-28)

Nuestro Señor sabía perfectamente, que su vida, al igual que un grano de trigo, debía ser sembrada en la tierra, para que pudiera dar los frutos para una nueva vida en el reino de Dios; y así lo profetizó cuando dijo:

"De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto." (Jn. 12:24)

Y en otro momento declaró:

"Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida" (Jn. 5:20-21). Y dice luego: "Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: que de todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna, y yo le resucitaré en el día postrero" (Jn. 6:39-40).

Con esto en mente, tanto el Señor como los apóstoles, nos enseñan que Él es el primero, el principal en el reino de Dios y en Su plan de redención para toda la humanidad y toda la creación.

 

CONCLUSIÓN

Así podemos concluir que cuando recordamos la Fiesta de las Primicias, debemos recordar lo que Dios quiere enseñarnos a través de ella:

1. Que Él desea ser el Primero en nuestra vida y en nuestras labores.

2. Que Él desea que le demos a Él lo primero, lo mejor y escogido del fruto de nuestras manos, del resultado de nuestra labor (sea en ofrenda monetaria, material o en frutos).

Vimos que hay una estrecha relación entre las Primicias (primeros frutos) y la Primogenitura (primer nacido). También podemos concluir que Jesús como "primogénito” no significa necesariamente que él fue el primer hijo de Dios, sino más bien, aquel que tiene todos los privilegios de un hijo mayor. Así lo podemos ver al leer Colosenses 1:18, y Pablo acierta al declarar: “para que en todo tenga preeminencia”.

Y la Fiesta de las Primicias tiene su máximo y más claro cumplimiento en la resurrección del Señor Jesucristo, la cual aconteció, tal como había sido profetizada por la Ley y los profetas, a los tres días después de la celebración de la Pascua (Lev. 23:4-11). Por lo cual es Él declarado las Primicias de la resurrección, de la redención y de toda la nueva creación, en el reino de Dios.