Se comenta de un hombre que tenía confianza en todo lo que hacía, hasta que una voz le hizo dudar, puso en su corazón temor, miedo, desconfianza, inseguridad, tristeza y desánimo. Entonces cuando todo estuvo destrozado, se encontró este anciano con un espejo frente a él y cuando se miró entonces la voz se activó, tuvo que luchar consigo mismo y se dio una respuesta: “Soy de Dios y Él está en mí, Él me dice que todo lo puedo”, entonces se levantó y reinició el plan de seguridad y confianza. Esto es una verdad en medio de nuestra vida, siempre habrá voces que quieran imponer en nosotros, palabras contrarias de las que Dios ha dicho.
¿A QUIÉN DEBO ESCUCHAR, A EZEQUÍAS O SENAQUERIB?
2 Crónicas 32: 10-19
Recordemos sólo un instante lo que dijo Ezequías: “con Senaquerib está el brazo de carne, más con nosotros está Jehová Dios”. ¿En estos días ha logrado sentir el brazo de carne o a Dios en su totalidad? (Comparta esto con el grupo). Continuamente la lucha de la voz a la conciencia es definitiva para responder, Senaquerib llegó con una voz fuerte con la finalidad de aturdir a quienes le escucharon cuando les dijo: Ezequías, les engaña, es él quien ha quitado los lugares altos (idolatría), ha quitado los altares.
Mientras Senaquerib comienza a demostrar, supuestamente; lo grande y poderoso que es él y sus padres, grita: no sabéis lo que hemos hecho a los pueblos, no hay dios que les libre de mi mano, vuestro Dios no podrá librarlos de mis manos.
Si bien es cierto que siempre escuchamos una voz más fuerte que otra, ésta puede ser del bien o del mal, puede ser positiva o negativa, verdadera o falsa; pero fuere la que fuere, lo más importante es que cada uno de nosotros logremos saber exactamente, que voz es la que escogeremos para ponerla en práctica.
Constantemente estamos asediados por situaciones que necesitan una respuesta; a Senaquerib se le vino en gana blasfemar contra Dios; y sin duda alguna, muchas de las situaciones le han puesto en la posición de rechazar a Dios; pero siempre recuerde que la Palabra dice que Dios estará con nosotros todos los días de la vida. Por esto sabremos, que no es nada conveniente estar fuera de los mandamientos de Dios, ya que las consecuencias nos harán conocer que fue una mala elección la que tomamos. La Biblia dice: ¨POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÉIS´´. Si Ezequías se hubiese rendido ante la bravuconada de Senaquerib, no hubiese experimentado el retar al rey de los asirios hasta derrotarlo, pero hay que aclarar, que todo lo hizo en el nombre de Dios Omnipotente.
Los problemas, las dificultades y el pecado nos vociferan diciendo que no es verdad lo que nos dice Dios; nos hacen dudar que tenemos una salida, nos hacen creer que aun nuestro amado Salvador ya ha sido vencido, nos hablan tan fuerte que nos aturden y eso hace que en muchas ocasiones demos todo crédito a las mentiras del adversario, el diablo. Mientras las aflicciones, las enfermedades, los fracasos y el pecado, etc., nos gritan: “es maravilloso”; hay una voz permanente y apacible que nos dice: HECHO ESTA y es la voz de quien es el ALFA, y la OMEGA, EL PRINCIPIO Y EL FINAL.
AHORA ES TIEMPO DE NO DEJAR QUE NOS ENGAÑEN.
Necesitamos hacer funcionar los cinco sentidos espirituales para no dejarnos convencer de palabras temerarias y maliciosas. Es impresionante saber que existirán personas que nos desacreditarán, lucharán por persuadir a otros en contra nuestra, aun se atreverán a hablar tras de nosotros o nos tildarán de lo peor, y eso llegará a nuestros oídos; pero allí es el tiempo de identificar al que engaña y no darle una pisca de espacio para que nos saque de la seguridad de que Dios está totalmente a nuestro favor. Es necesario recordar lo que el Señor nos dice: “Aunque ustedes sean infieles, yo permanezco fiel” (lean salmos 20: 1-9). El enemigo querrá que lleguemos a blasfemar de Dios, pero recuerde Salmos 40: 1-4.
No podemos negar lo duro y difícil que es salir de algo que no es de Dios, pero TENGAMOS CONFIANZA en Cristo, pues en Él somos más que vencedores. Recuerde el día que aceptó a Cristo como su Salvador, todo cambió y ya nunca más fue el mismo; con este recuerdo debemos confesar que estamos conforme al corazón de Dios.
No desistamos de la certeza de que Dios ya nos ha librado, lo que las situaciones adversas quieren lograr, es espantarnos, pero por favor; permanezcamos firmes y constantes, creciendo en el Señor siempre, porque nuestro trabajo en Dios no es en vano.
Senaquerib fue enviado para poner duda, (¿qué es lo que está poniendo duda en usted?) pero cuando vivimos en el Espíritu de DIOS, toda duda se va porque SABEMOS EN QUIEN HEMOS CREIDO. Hagamos de esta palabra una verdad y dejemos que sea Dios quien nos persuada y allí nos enviará bendición y vida eterna. Ustedes son benditos de Jehová.
YO SOY
EL DIOS QUE AÚN ESCUCHA.
EL DIOS QUE TODAVÍA CONTESTA.
EL DIOS QUE SANA.
EL DIOS QUE AÚN PERDONA.
EL DIOS QUE TODAVÍA GUÍA.
EL DIOS QUE DIRIGE.
EL DIOS QUE AÚN TIENE CUIDADO.
EL DIOS QUE TE AMA.
Éste es el tiempo de dar un Aleluya y Gloria a Dios.