Altar Familiar Semana de 04 al 10 de noviembre de 2024

Escrito el 06/11/2024
Ps. Pablo Celi

IMPLANTANDO LA VISION DE REINO A TRAVÉS DE LA HONRA A LAS AUTORIDADES


Su crecimiento como cristiano, depende de muchas cosas, incluyendo honrar y someterse a las personas que han sido colocadas, en posiciones de autoridad espiritual sobre usted: sean gobernantes, padres de familia y líderes espirituales. En general, los miembros del cuerpo de Cristo no reconocen completamente, la importancia de honrar a hombres y mujeres de Dios; sin embargo, hacerlo es una parte tan importante para ver las bendiciones de Dios, fluir en sus vidas. Honor es definido en el diccionario como: “estima, respeto, reconocimiento o distinción; mantener o tratar con honor; un símbolo o gesto de reconocimiento o distinción.”
Cuando usted honra al hombre y mujer de Dios, los estima mucho y los trata con respeto.  Honrar las Autoridades que están establecidas, primero en la Casa Padres, también Autoridades Civiles, Lideres, Pastores, es la llave que lo habilita a usted a tener acceso al poder de Dios. Honrar a la autoridad delegada de Dios es honrar a Dios mismo. Si no honra a la autoridad delegada, no honra a Dios. Cuando se rebela a sus autoridades espirituales, se rebela contra Dios mismo, y el pecado de rebelión es como idolatría (1 Samuel 15.22-23).
El mandato de Dios es SOMETERSE (respetar, obedecer, honrar). ¿A Quiénes?  A TODAS LAS PERSONAS SIN EXCEPCIÓN. A LAS AUTORIDADES SUPERIORES EN CUALQUIER ÁMBITO DE LA VIDA (familia, trabajo, iglesia, nación, etc.), aún en aquellos casos en que parezca, que están obrando injustamente (como el caso de José con respecto a Potifar; por cierto, por la obediencia de José a Potifar, el carcelero y Faraón, Dios lo promovió a la mayor autoridad de Egipto después de Faraón). Necesitamos entender que TODA AUTORIDAD, justa o injusta, Dios ha permitido que esten alli (Daniel 2:20-21), y rebelarnos contra ella es rebelarnos contra Dios. Ello, no implica que Dios sea responsable por el ejercicio injusto de la autoridad. Esa es responsabilidad del que recibió la delegación de autoridad y no la ejerció de acuerdo al modelo de Dios. Por cierto, no necesariamente la autoridad tiene que ser al creyente. Tenemos el caso de hombres de Dios que la Biblia nos enseña, que se sometieron a sus jefes; aun cuando no eran creyentes (Mardoqueo, Nehemías, José, Daniel, los tres amigos de Daniel, etc.). Y en todos los casos, fueron bendecidos por parte de Dios. PORQUE TODA AUTORIDAD PROVIENE DE DIOS. 

 

HONRE A SUS LÍDERES ESPIRITUALES: Dios ha elegido pastores, para que sean las cabezas espirituales de las iglesias locales.  La unción fluye desde Dios, a través
de ellos, hasta la congregación.  Esta es la razón por la cual, es importante que usted permanezca en la posición correcta en lo que a su autoridad se refiere.  Usted no debería tratarlos de la misma manera, que trata a la gente con quien usted se relaciona todos los días.  
Una percepción correcta de los hombres y mujeres enviados por Dios, lo guía a una disposición de su parte, para someterse a ellos.  La sumisión entonces, se convierte en la evidencia de su decisión de honrarlos. Junto con someterse a la autoridad espiritual de sus pastores, comprométase con la visión que Dios ha colocado en sus corazones.  Lo logra prestando atención a sus instrucciones, sembrando financieramente al ministerio y adoptando la visión como suya propia. Hay ciertas cosas que usted, ha sido llamado a hacer como “oveja” en el rebaño de sus pastores.  Una de las metas principales debería ser, proveerles fuerza espiritual edificándolos en oración.  En su tiempo de oración, siempre ore para que Dios los proteja y declare que ellos emplean la sabiduría de Dios en el proceso de toma de decisiones.  Cualquier cosa que usted haga, no hable en contra de ellos.  En cambio, revise la primera llave para poder honrarlos la percepción correcta.
Seguir las instrucciones de sus pastores, es otra manera de honrarlos.  Por ejemplo, si se proclama un ayuno para toda la congregación, por un cierto período de tiempo, comprométase a participar.  O si se da la instrucción de no dejar la iglesia hasta que sea dada la bendición, no se mueva hasta el final del servicio.  Vuélvase parte de cualquier cosa, que Dios esté dirigiendo a sus pastores a hacer, hágalo con alegría, con un deseo sincero de servirlos.
Cuando Dios haya dirigido a su pastor a compartir ciertas cosas con la iglesia, trátelo con importancia.  Al no cooperar con esas instrucciones, usted se convierte en un impedimento, para el plan que Dios tiene para su pueblo.  Recuerde que cada coyuntura del cuerpo ayuda y sus pastores necesitan su cooperación, para ver la voluntad de Dios ocurrir en la iglesia local, la comunidad y finalmente el mundo.
PARA EVITAR DESHONRAR, HAGA LO SIGUIENTE: Asegúrese de hacer todo decentemente y en orden (1 Corintios 14:40).  Cuando lo haga, Dios lo honrará y exaltará en el tiempo correcto (1 Pedro 5:6).
SUS BENEFICIOS: Cuando usted nace de nuevo, se vuelve parte del sistema del obrar de Dios, el cual incluye conectarse a los hombres y mujeres de Dios quienes tienen autoridad sobre usted. Haciéndolo así, desarrollará su espíritu y podrá realizar exitosamente, la voluntad de Dios para su vida.  En esencia, honrar a sus pastores, es sinónimo de honrar a Dios porque Él los ha enviado a usted. Al respetar, mostrar reverencia y someterse a la unción que está en las vidas de sus líderes, usted se posiciona para el éxito en todo lo que hace.  Si permanece fiel en honrarlos, terminará caminando en la misma unción que ellos. ¡NO SÓLO ESTO, SINO QUE SE ESTARÁ UBICANDO EN LA POSICIÓN CORRECTA, ¡PARA LA PROMOCIÓN DE PARTE DE DIOS Y EL HOMBRE!